«Tengo un problema que me está causando muchos quebraderos de cabeza con mi marido. Nos llevamos muy bien, pero cuando me dice algo que no me gusta o que sé a ciencia cierta que no tiene razón me cabreo muchísimo y le contesto muy mal. Cuando se me pasa, que suele ser rápido, sufro mucho y puedo pasarme una noche sin dormir porque me hubiera gustado actuar de otra manera en vez de enfadarme». Petronila (Zamora)
Petronila (Zamora)
Lo que te ocurre es que te dejas llevar por la ira sin pararte a pensar. En vez de controlarla tú a ella, la ira te controla a ti, y puede llegar a tener consecuencias dañinas para tu matrimonio. Habría que analizar qué pensamientos hay detrás de esos cabreos, pero hay técnicas que te pueden ayudar, como la del semáforo: luz roja, amarilla y verde. Cuando la ira te desborde y no puedas controlarla, estés en luz roja; en ese momento es importante que abandones la situación y esperes a estar tranquila. Si sientes que estés enfadada, intenta distraerte, por ejemplo, contando de 300 a 0 de 7 en 7. Cuando no sientas ni rabia ni ira -luz verde-, podrás decirle a tu marido lo que te molesta de una forma educada y calmada.
