«Una persona que conocí hace poco, pero que se ha convertido rápidamente en alguien muy querido para mí, me ha hecho notar que tengo este defecto. Y, pensando en mi manera de ser, me he dado cuenta de que, efectivamente, me acompaña casi desde que tengo uso de razón. El problema es que yo no era consciente de ello y nadie me lo habla dicho. Lo cierto es que me gustaría aprender a no cortar a los demás cuando hablan, pero no sé muy bien como conseguirlo».
Lara (Granada)
Ser consciente de un defecto es el primer paso para poder cambiarlo, así que tú ya tienes gran parte del proceso realizado. Ahora lo que deberías trabajar es, por un lado, tu capacidad de escuchar a los demás de verdad, y, por otro, la paciencia. Analiza por qué interrumpes por norma a los demás en una conversación y por qué sientes esa necesidad de intervenir sin dejar que los otros acaben. La próxima vez que charles con alguien relájate, escucha de manera activa y participa con calma.
