«Me considero una experta en ponerse en lo peor. Cada vez me cuesta más progresar en mi vida. La razón es que siempre me pongo en lo peor y eso no me deja avanzar en nada de lo que hago, tanto a nivel personal como profesional. Empiezo mis proyectos con ganas y motivada, pero siempre acabo dejándolos porque algo marcha mal. No sé si es mala suerte o me boicoteo a mí misma. Creo que tengo potencial, pero nunca nada me sale bien, tal y como esperaba».
Leonor (Vigo)
Por lo que comentas, la clave esté en la interpretación que haces del fracaso. Lo que te ocurre es que siempre valoras de forma muy negativa tus errores. Por ello, ante la perspectiva de volver a equivocarte, sucumbes o te muestras agotada. La solución es empezar a ver tus fracasos como una oportunidad para seguir aprendiendo y creciendo, y así el resultado será muy diferente. Recuerda que muchas de las personas que han tenido éxito en la vida se han caldo antes y se han vuelto a levantar. Para ello descubre cuáles son tus fortalezas y qué es lo que se te da bien y aprovéchalo mejor frente a los nuevos retos. Ten en cuenta que no todo en la vida depende de la buena o mala suerte.