«Me quedé viuda hace cinco años y, desde que mi marido murió debido a una larga enfermedad, su mejor amigo, con el que yo siempre mantuve una estupenda relación, se ha convertido en uno de mis mejores apoyos. Él también esté viudo y juntos nos entendemos muy bien y, además, nos lo pasamos genial, ya que compartimos gustos similares. Creo que poco a poco me he ido enamorando de él, pero me da miedo declararme. Por un lado, me siento un poco infiel a mi marido, aunque este ya no esté entre nosotros»
Carmen (Oviedo)
Los sentimientos amorosos son incontrolables la mayoría de las veces y si el mejor amigo de tu marido se ha convertido en tu mejor apoyo tras enviudar, es perfectamente comprensible que sientas por él algo más que una amistad. Sobre todo, si os comprendéis bien y compartís gustos y aficiones. Han pasado cinco años desde que tu marido falleció, por lo tanto, jamás estarías siéndole infiel si tuvieras una nueva pareja. Seguramente, él sería muy feliz viendo que tú también lo eres. Así que no tengas miedo y declárate. Nunca se pierde nada por expresar lo que siente nuestro corazón.